Gracias a la creación de imágenes 360º podemos crear un espacio interactivo desde un entorno real, lo que nos permite realizar una experiencia increíble en la que el usuario puede realizar una formación muy amena basada en la interactividad por descubrimiento, recorriendo el entorno y encontrándose en su camino los diferentes elementos formativos, o bien se pueden plantear retos en los cuales, en base a su conocimiento, tendrá que encontrar elementos dentro del espacio. En cualquier caso el proceso formativo adquiere un carácter muy lúdico, por lo que el formativo pasa a convertirse en un elemento atractivo y con un alto grado de recuerdo y satisfacción.